lunes, 12 de enero de 2015

CAFÉ SCRABBLE.


JUGAR EN CASA DE VERA

Hacer torneos amistosos de scrabble en la casa de Vera Vega tiene doble valor agregado (para usar una expresión que está de moda).
En primer lugar, quienes participamos en ellos tenemos el privilegio de ver desplegadas en el tablero las palabras de domingo, extrañas e impronunciables, con las que nos tiene acostumbrados, nos deslumbra y nos saca los ojos nuestro campeón nacional.
¿Qué dije? ¿Palabras “de domingo”? Sí, de domingo, pero, dada su rareza, “de Domingo de Resurrección”.
En segundo lugar ―y aquí viene lo más importante― somos atendidos como gente “prencipal” por la simpática y siempre acogedora anfitriona.
¿Que usted ganó la partida? Ella lo premia con unos platanitos con queso derretido al horno.
¿Que usted perdió la partida? Ella lo consuela con una sabrosa hamburguesa de jamón.
¿Que hay un receso mientras se anotan los resultados? Ella se aparece con un delicioso queque para cantar el “sapo verde tuyú”.
¿Que el torneo está llegando a su final? Ella reparte garbanzos con salchichas, de chuparse los dedos.
Los jugadores que han participado son testigos presenciales de todo lo que he dicho y no me van a desmentir.
Los que no han participado, ¡salados!, se lo perdieron. Pero pueden comprobarlo cuando quieran.
Doña Vera tiene abiertas las puertas de su casa para todos nosotros.

Martha Virginia Müller
12 de enero de 2015

1 comentario:

  1. Todo lo dicho por Doña Martha es completamente cierto.
    De verdad se pasa muy bien!!
    Gracias a todos por compartir estos increíbles torneos.
    Que vengan muchos mas!!

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